15 noviembre 2011
Magdala: "LAS NUEVAS RELACIONES"
Círculo Dorado de Alquimistas
Bienvenidos sean amada familia de Magdala, bienvenidos sean a todos y a todo a este espacio de Amor, de relación auténtica y de Alquimia Divina. Bienvenidos sean a su corazón, bienvenidos sean al mío y a este tema tan especial de unión sagrada. A este tema tan tocado de Las Nuevas Relaciones, relaciones en la Nueva Energía. Bienvenidos sean, a todos. Mis unicornios descansan.
Cosas pasan… cosas pasan en la Nueva Energía.
Y aquí estoy con todos ustedes celebrando esta intervención, celebrando de alguna manera que la llamada no entre en celebración de todos, celebremos todos, celebremos este espacio, más allá de la mente, más allá de los juicios, más allá de los problemas. Todo problema es una oportunidad para poder realmente generar una solución creativa, una solución nueva.
Bienvenidos sean todos a este espacio de Amor, de Bendición, de Gracia y de elegancia y atención. Bienvenidos sean todos.
Y estaba atrás escuchando y sintiendo. Escuchando y esperando escucharlos a ustedes, co-creando con ustedes este tema, el tema de Las Nuevas Relaciones.
Si ustedes recuerdan, ya hemos hablado sobre la conciencia de lo que es mover las energías estancadas. Luego hablamos y nos referimos a la importancia de aumentar nuestra sensibilidad, nuestro espacio de sensibilidad que nos permite cada día estar más presente, que nos permite realmente estar más conscientes, más despiertos, más alerta de nosotros mismos y consecuentemente de todo a nuestro alrededor.
Y ahora en este espacio, en este cuarto show esa sensibilidad pasa a tomar un lugar mucho más importante, porque es un tema que toca y que realmente concierne a todos, el tema de Las Nuevas Relaciones. Y hablamos de nuevas relaciones porque son nuevas y porque son desconocidas. Porque cuando hablamos de las nuevas relaciones nos estamos adentrando en un nuevo escenario de potenciales y posibilidades. Nos estamos adentrando en un escenario donde ustedes no tienen los ingredientes y el procedimiento escrito. Nos estamos adentrando en un escenario donde son ustedes los que con su sensibilidad y su sentir, con su expansión de conciencia están realmente creando un nuevo estándar, están creando una nueva plantilla y que otros de una manera urgente, de una manera prácticamente necesitada están esperando.
Nuevas relaciones, nuevas manera de relacionarnos con nuestras parejas. Nuevas maneras de relacionarse con nuestros familiares, padres, madres, hijos. Nuevas formas de relacionarse hasta con nosotros mismos. Nuevas formas de relacionarnos con el entorno que nos rodea. Nuevas maneras de relacionarse con tus cuatro elementos y con tu cáliz sagrado, con toda tu barca de consciencia.
En el último show hablamos acerca de lo que era el romanticismo. El romanticismo lo vimos como algo muy ligado a conceptos preconcebidos. Es bien importante, en este programa quiero compartir con ustedes, la importancia en las nuevas relaciones de la presencia amorosa. La importancia en las nuevas relaciones de esa conciencia alquímica que precisamente permite la transformación de un estado de la relación en otro estado, en un estado que te permite generar para ti y para tu entorno, mucho más gozo, mucha más alegría y transformación que se irradia a través de tu propia transformación.
Todas las estructuras sociales, políticas y económicas, de alguna manera, están cambiando. Nosotros estamos participando en estos cambios y las relaciones reflejan hoy en día un profundo estado de crisis en el que de alguna u otra manera la conciencia de la humanidad se encuentra ahora. Y por supuesto en la medida que todos nosotros nos hemos identificado o nos identificamos cada vez más con la mente, la mayoría de las relaciones no se arraigan realmente a tu barca de conciencia, a todo tu ser y se convierten al hacerse muy mentales, se convierte en una fuente de dolor, una fuente de drama, de sufrimiento, de frustración y por supuesto permanecen amada familia, dominada por problemas y por conflictos.
En su espacio, en todas esas dimensiones que están creando, pero sobre todo en la dimensión humana, hay millones de personas que están ahora viviendo solas o son madres solteras, o padres solteros; de alguna manera como incapaces de establecer una verdadera unión sagrada, una verdadera relación íntima y están en un proceso de repetición, de una especie de imbalance mental, de drama de mente de todas las relaciones pasadas y las que están viviendo
Otras relaciones en su humanidad, en sus espacios van de una repetición de una relación a otra, de un ciclo de placer y dolor a otro, en busca de un objetivo o una meta esquiva, una meta que cada vez se hace más lejana de realización a través de la unión con la polaridad de la energía contraria. Estamos moviendo aquí mucha energía por favor respira… una profunda respiración.
Bienvenidos a los nuevos que se están conectando en este momento y bienvenidos a todas nuestras las circunstancias energías que se están moviendo aquí.
Sin embargo hay otros que se comprometen y sin embargo ese compromiso y a pesar de que en las relaciones y en este caso me estoy refiriendo más específicamente a las relaciones de pareja, continúan juntos en una relación disfuncional en la que pues indudablemente prevalece un poco la no unión sagrada, prevalece la negatividad y de alguna manera por permanecer en esquemas de seguridad, de estructura económica o por lo que ustedes llaman la fuerza de la costumbre, el miedo a estar solo o cualquier otro tipo de arreglo beneficioso. Incluso, en la mayoría de los casos, para ustedes, familia, por esa adición, muchas veces inconsciente, a la excitación del drama emocional y el dolor.
Sin embargo, cada crisis amada familia, cada crisis supone no sólo un peligro, una depresión, un dolor, sino que cada crisis que tú estás experimentando en estos tiempos de cambios tan profundos, también supone una enorme, una gran oportunidad de cambiar el rumbo de tu barca. Supone una enorme oportunidad de transformar los colores, las formas, los detalles, la luz que posee tu barca de conciencia.
Si de alguna manera esas relaciones energizan y magnifican todo lo que son los patrones de la mente y activan esa barca del dolor, como ocurre en estos tiempos, por qué no aceptar, aceptar ese hecho de que hay una crisis y de que podemos de alguna manera tratar de ver, de tener más conciencia de lo que estamos experimentando.
¿Por qué no cooperar con esa crisis que de alguna forma es una oportunidad de evitar relaciones o continuar persiguiendo un fantasma, un compañero ideal como respuesta a sus problemas o como un medio de sentirse realizados?
O sea que las relaciones en la Nueva Energía están necesitando de mucha aceptación por parte del Uno, de mucha aceptación de parte de esa Barca de Conciencia que tú eres. Vamos detrás del compañero ideal, vamos detrás de la pareja perfecta y vamos de alguna forma prácticamente olvidándonos de nuestra Barca de Conciencia y lanzándonos hacia otra barca, esperando que esa barca nos dé todas las respuestas.
Respiremos profundamente, permitiendo todas las energías que nos están acompañando.
Las crisis, la demencia, el dolor y el sufrimiento que puedas estar experimentando, en cualquier relación, es una gran oportunidad de Alquimia Divina si permaneces presente, si aceptas ese escenario como el alquimista que VE, el alquimista que abre y que se permite todos esos ojos divinos y que observa la situación sin involucrarse. Es divino familia, porque puedes participar en una relación y puedes cortar el flujo de energía del dolor, del drama y del sufrimiento. Permitir que cada uno devele su propio espacio, permitir que cada uno expanda su propia conciencia y continuar, continuar disfrutando de esa relación pero con un punto de vista diferente. Desde un espacio y desde una dimensión divina de tu Presencia Amorosa.
Y aquí está la Maga y aquí están todos ustedes y aquí estoy yo, Magdala, manifestando a nuestra invitada, manifestando la presencia amorosa de nuestra invitada, la Dra. Tibaire González. Ya está aquí con nosotros. Rayna dice que pareció que fue sólo un minuto y que llegó demasiado pronto. Pero ya está aquí con nosotros acompañándonos. Yo voy a seguir, voy a dar un paso atrás y voy a permitir que ella haga su introducción.
¡Bienvenida, bienvenida, bella hermana!
Dra. Tibaire Gonzalez: Hola Raiza, hola Malú. Un abrazo desde el alma lleno de amor para todos los que están conectados en este momento. Realmente fue magi-teletransportación para poder llegar tan pronto. Pero fue interesante cómo crear, a pesar de todos los inconvenientes tecnológicos, el poder compartir y pues me siento infinitamente feliz de estar invitada a esta fiesta. Realmente me sentía fuera del muro gritando: “¡Hey, aquí estoy! ¿No me oyen?
Hablar del Amor, ahora será como hablar dentro de una cápsula y compartir con Magdala, guau, es un reto, es grandioso. Y de verdad que me siento tan, tan en familia. Es un privilegio poder hablar con todos ustedes. Yo he dado charlas, talleres, trabajo con pacientes todos los días, pero no es lo mismo que sentirse conectado de alma a alma.
¿Qué pasa con el Amor? Estamos acostumbrados a hablar del caos del mundo, del caos del sistema económico y no hablamos tanto del caos de las parejas. ¿Y en qué consiste ese caos? El caos es que estamos tratando de manejar con la misma copa vieja, ya rota, el vino de una Nueva Energía y, no cabe, no entra. El Nuevo Amor es expansivo.
Fíjense, los problemas que yo veo a diario, casi que se repiten uno tras otro. Todos tienen que ver con el control. Queremos controlar a la pareja. Queremos que represente nuestros sueños, nuestras fantasías, guiones repetidos, melodramas vienen y sabemos que estamos actuando como con un GPS. El control por esa angustia de poseer al otro, pensando que la felicidad, el Amor, la Alegría nos los va a dar otro. ¡Eso es tremenda irresponsabilidad! Yo soy responsable de ser feliz, de que mi copa esté plena, llena, de que esa barca tenga todo lo que necesita para navegar. Y navego junto a otro que está simplemente disfrutando, igual que yo, de SER.
Cuando uno le habla a las parejas sobre el Amor, la libertad, la autonomía, casi que salen corriendo del consultorio. “Hey, a eso no es lo que venimos aquí.” Queremos acoplarnos el uno al otro, amarrarnos el uno al otro; que él haga lo que yo quiero, que ella haga lo que yo espero, que me represente mis fantasmas, mis sueños, mi fantasía. Rara vez queremos simplemente ser y que el otro sea. Y, explicar cómo se hace eso -cuando no hay ni siquiera una pequeña información, una búsqueda- es realmente difícil.
En práctico, ¿qué hacemos en la consulta? Primero, tratar de ver cuál es el guión viejo que estamos repitiendo. Y, aunque mi orientación es psicoanalítica, no es ponerse a revisar todo el pasado, ir a interpretar todo el pasado. Es un guión simple. Así como un cuento de hadas. ¿Quién era el ogro? ¿Quién era la princesita, la chica en el calabozo, en la torre, el dragón? Y ver cómo están esos personajes repitiéndose. Y saber que uno es el que está creando esa obra y que está forzando al otro a que me represente. Por eso son los conflictos.
“Yo quiero que tú me representes a Hamlet, al príncipe, al dragón, al perseguidor, al ogro, y el otro está esperando lo mismo de mi. Y nos empezamos a forzar con viejas recetas. Las viejísimas que todos hemos vivido: celos, limitar la expansión del otro, el crecimiento, el no permitirle su verdad. La verdad es uno de los asuntos más complicados en la pareja. Todos quieren, “Cuéntame todo. Quiero que seas un libro abierto. Comparte todo si me amas.” Cosa horrible si es.
No puedo saber todo del otro porque el otro no sabe todo de sí mismo y no está obligado a compartirlo todo. Simplemente a ciertas cosas mostrarlas, compartirlas, irlas descubriendo, y yo estoy haciendo lo mismo. Eso sólo se hace cuando hay respeto, espontaneidad. Y ¿cuántos de nosotros nos hemos sentido completamente espontáneos, libres en una relación?
Entonces ese guión viejo se adorna con un montón de jueguitos de control. Esos juegos de control los develamos, pero, por más que yo los muestre, qué hacer con los celos, que hacer con el asunto de la verdad, de la infidelidad, la dependencia. Ese es uno de los juegos más divertidos. Juego a que dependo de ti. Juego a que tú creas que dependes de mí. Si no estamos juntos como que no caminamos.
¿Cómo me enamoro de tu libertad y de la mía y saber que estamos porque elegimos estar? El tiempo que sea. Esa es otra de las grandes presiones: “Para toda la vida.” “Yo no sé si esta relación va a algún lado.” No sé a qué lado tiene que ir, excepto que no sea hacia ti mismo, para eso son las relaciones, para conocerte. Desmontamos los juegos pero hay que ir a esa premisa.
Por lo que vi en el chat, todos están claros. Se trata de enamorarme de mi mismo. Es la primera relación que tengo que cultivar. ¡Cómo nos cuesta! ¡Cómo nos cuesta ser! Al imaginarme que iba a estar aquí hablando se me presentaron todas las alarmas: tengo que leer, tengo que buscar, tengo que revisar. Afortunadamente con la carrera dejé todas las notas. Se trata de ser yo misma y sentirme a gusto. Expresar lo que soy, lo que hago, como yo lo veo, con confianza. Es confiar en uno mismo y ese es el gran trabajo. Cuando confío en mi, qué carrizos voy a estar tratando de confiar en el otro, o de que el otro me dé confianza o de vigilar al otro para que se porte bien. Es su asunto.
Manejar la comunicación, la comunicación respetuosa. ¿Cómo lo hacemos? Y yo doy consejos sencillitos, porque si no es simple no funciona. Hablar en primera persona y hablar con un tono bonito: “Yo siento…,” “A mi me parece…,” “Yo veo…” ¿cómo lo ves tú? Es un compartir, no es un forzar. Tienes que verlo como tienes que verlo… Hay una razón verdadera, única, definitiva... ¿No? Y qué interesante, desde tu barca se ve de una manera y desde la mía de otra.
Y hay algo que no quería olvidar al hablar sobre el Amor. Todos los que estamos conectados hemos tenido mucho tiempo buscando, crecimiento personal, encontrarse con uno mismo. Hay que ser tolerante. Imagínense, yo, psiquiatra, Shaumbra, experta en el Amor, no me puedo permitir una discusión de vez en cuando, equivocarme, y cuando me equivoco, meto la pata, digo algo inadecuado… amarme. Porque es fácil amarse cuando uno hace las cosas bien. Entonces es, estamos en proceso de crear una relación con nosotros mismos. Vamos a tener resbalones y nos abrazamos. Vamos a tener cosas grandiosas que compartir y nos abrazamos también.
¿Cómo se definen las relaciones en la Nueva Energía? No tienen definición. Estamos siendo. Las relaciones se están creando y no-definición quiere decir antes era como fácil el manual: joven bonito, hombre-mujer se unen para toda la vida… la casita… los hijitos… ya. Crear cosas, hacer dinero para dejarles a los hijos…
Pero, ¿y ahora? Ahora que realmente contactamos con lo eterno, con lo grandioso, con lo independiente de todas estas leyes humanas, ¿cómo lo definimos? No importa el sexo, no importa la edad. Importa el “contigo me estoy brindando una experiencia.” Eso es la esencia de las relaciones de la Nueva Era. No las voy a meter en una copa cuadrada, con reglas, con los manuales de cómo se usa el celular, a quiénes pueden conversar o no, a quienes pueden ver o no, ¿de qué se va a tratar nuestra vida? ¿qué tienes en la cuenta? ¿Cómo la manejamos? No. Te estoy descubriendo y me estoy descubriendo. Eso es una aventura, es un viaje y expansión porque que es el Amor… Pregúntenle a los psiquiatras ¿qué es el Amor? …. El Amor es la expansión de lo que soy Punto. Y se siente rico.
Cuando lo que estoy experimentando con otra persona huele a par, huele a contigo soy quien soy, por ahí va la cosa. Eso es amoroso. Esa fue la mejor definición que oí alguna vez de un paciente, un hombre. Sorprendente. Un hombre culto y me decía: “Doctora, yo no sé si esto es amor, pero cuando yo estoy con ella, yo soy yo.” Guau. Eso es Amor.
Entonces, cuando yo estoy con mi pareja y puedo ser espontánea, puedo descubrir el sexo, puedo descubrir su forma de entender lo espiritual, puedo descubrir cómo come, que le gusta, quién es y me expreso completamente, eso es Amor.
¿Qué otras cosas podríamos decir del Amor? ¿Qué preguntas tendrían? No quiero que suene que esto ha sido una charla, era como lanzar una píldora concentrada del Amor.
Malú: El Amor es ternura. El Amor me permite ser quien soy yo. Eso me encanta, Tibaire, porque muchas veces, ok, yo soy una persona que me gusta la familia o yo soy una persona que me gusta viajar sola, y en un momento dado soy una persona que me gusta treparme a la azotea, ver las estrellas a media noche, y bueno que mi pareja no se inquiete por eso. ¿Verdad?
Tibaire: Sí- Yo lo explico con una imagen muy clarita en lo práctico. ¿Si él es gato por qué esperas que ladre?
Audiencia: (Risa). Buenísimo
Tibaire: Todo el mundo está tratando que a una cebra se le estire el cuello y sea una jirafa porque es lo correcto. Una vez me lo dijo una paciente: “Es que si Dios estuviera aquí, me daría la razón.” Y yo,… Guau. ¡Yo no sé si yo se la diera a Dios! pero… cada quien es como es. Y no somos víctimas porque es que Guau… que adicción a ser víctimas. “Porque él dijo…” “El ofreció…” “Ella era diferente.”
La gente cambia. La vida es cambio. El amor es cambio y estamos constantemente en evolución y es así como que en algún momento encajamos bien, pero en otro momento ya la experiencia deja de tener sentido. Y no es que lo hicimos mal. No es que no hicimos todo lo correcto. No fue que tuvimos éxito porque duramos 100 años. Es que la experiencia, lo que queríamos aprender uno del otro se agota, y ¿qué hacemos en ese momento? porque hablar del Amor es lindo, pero darle la despedida ... porque por eso es que están los controles, por el miedo a que termine, el miedo al final.
Cuando llega el final es que la gente hace el listado de errores, culpas, para poder justificar mentalmente porque me separo. Y el amor no es volátil. El amor no es que cambie de opinión ya. Usualmente el amor es algo muy fuerte, una corriente que nos une, nos envuelve, nos mantiene en una misma dirección mucho tiempo si no nos maltratamos. Simplemente, “No lo siento ya. No siento estar contigo. Honro lo vivido. No me arrepiento. No es que el que ahora no lo sienta quiera decir en retroactivo que nunca fue verdad. Fue una maravillosa verdad, la vivimos, la creamos, la sentimos, pero es que ya no puedo seguir jugando a la princesita dependiente” o ya no puedo seguir ignorando que no siento la sensualidad que debería haber en una pareja sensual.
Cuando hablamos de amor, hombre-mujer o mujer-mujer, hombre-hombre tiene que haber un componente sensual, si no somos panas, somos amigos. Es un amor tierno, platónico, de compañía y la gente se ata por el miedo al final a relaciones a veces vacías, sin ternura, sin que la mirada chispee, así con estrellitas de en qué estamos, en qué estás. Las parejas que se aman se preguntan eso: ¿Cómo estás? ¿En qué estás? ¿Quién eres hoy? Y se ríen y brindan y comen y disfrutan. El amor es simple. Nosotros lo hacemos súper complicado. Nos llenamos de culpa o culpamos si el amor se acaba. Y no, simplemente se agota y nos movemos en otra dirección.
¿Cómo hacer para que dure, si realmente se siente? Aprender a conversar. Cultivar el arte de la sexualidad. Eso de que sólo con la ternura basta, no. Es un descubrimiento a la expansión de mi mismo. Se lee, se busca, se pregunta, se descubre con el otro. Es creatividad. Cuando dejamos de ser creativos con nosotros mismos. Cuando yo dejo de inventarme cosas, primero me aburro yo de mi misma y el otro también. Entonces que el otro se asuste porque yo quiera estudiar una nueva cosa, o no sé, volar cometas ¿Qué ocurre? Haces algo nuevo y entra en tensión la pareja. Entra en peligro. Si no es como era antes, “yo ya no te conozco,” “me vas a dejar,” “es que hay otra persona.” Confiar.
¿Hay algo que Magdala quiere compartir?
Magdala: Hermana en la luz, gracias por toda tu sabiduría. Gracias por ese conocimiento tan valioso que compartes con nosotros. La energía que se siente es muy expansiva. Es una presencia que invita a la reflexión, que invita a darnos un espacio para esa individualidad antes de buscar la integración en cualquier tipo de relaciones. Y me gustaría que hoy me respondieras una pregunta, hermana, y es qué recomendaciones le darías a todos los que te están escuchando con respecto a las relaciones que van más allá de las relaciones de pareja.
Muchos han preguntado, fuera de este entorno, en otras relaciones, ¿cómo de alguna forma puedo mejorar y sentirme más gozoso, más gozosa, más feliz? ¿Cómo puedo transformar mi relación con mi familia, con mis padres? ¿Cómo puedo transformar mi relación con mi trabajo? ¿Cómo puedo transformar mi relación con el entorno en sí que me rodea? En tu experiencia, en tu humanidad, ¿qué puedes compartir con nosotros?
Tibaire: Ok. Una de las cosas que más me preocupan es transformar. Cuando yo quiero transformar al otro, no funciona. ¿Cuándo me transformo yo? Cuando yo me transformo, ¿qué ocurre? Hay una serenidad, una seguridad. Puedo ver así como las mangueras, los enchufes de otro me quieren atar, pero no entro en una argumentación: “Date cuenta”, “Entiende,” sino que yo dejo de jugar ese juego. Es como jugar el Monopolio. Cambio las reglas. “De hoy en adelante, mamá, no quiero sentirme culpable cada vez que hablo contigo. Y cada vez que empieces ese jueguito me voy a retirar. Te amo mucho, te respeto, pero no me permito eso.” Yo no me lo permito eso, no es que no se lo permito a ella. Ella lo hace. Yo lo veo, lo honro. No es que no me va a molestar. Acuérdense que somos humanos también. Puede que me moleste, pero me retiro, no juego. Es como que hay siempre un patrón: “Tú me dices, yo te digo.” Tú me quieres controlar con esto o con aquello”, con la culpa, con el miedo, hay toda clase de manipulaciones, los mismos hijos. Pero, cuando yo me centro en mí, yo creo que lo más sabio es: Tomo una respiración. Esa me encanta, ya lo hemos oído. Y aquí la palabra mágica: “Ya va.” Ya va es como que me doy un momentito, me conecto, quiero, no quiero, te recibo este regalito, no lo recibo. Puedo huir por la izquierda, decir ciao. Cuando te plantees otra forma converso contigo. Pero no entro al juego, a la argumentación.
Con las parejas ocurre “que yo te quiero hacer bueno.” Es como “Yo quiero hacer una obra de arte contigo” El otro tiene su propia pintura. “Quiero que seas… no sé… fiel.., galante…, risueño…” Volvemos a lo mismo. No te voy a transformar a ti. Puedo elegir continuar contigo. Puedo elegir que no me moleste cómo eres, te acepto completamente. Puedo elegir irme. Pero estoy consciente de que yo elijo. Y eso es lo más difícil. Soy yo la que me estoy dando esta experiencia contigo y yo puedo elegirme retirarme ya del juego. No juego Monopolio. Vamos a jugar algo diferente, algo bonito, algo respetuoso.
Entienda o no entienda el otro, la que tiene que entender soy yo, me explico. Hemos estado aferrados a transformar el mundo, a mejorar la gente, a mejorar los maridos, las esposas, los hijos y a todo el mundo. No. Cada quien es como es, pero no tengo que sentarme junto a un cactus. Nada de masoquismo, ni de karma, ni de aguantar, ni de cruces. Por el amor de Dios, no.
Libertad. Eres libre de representar lo que quieras, yo soy libre de representar lo que quiera, mi mamá, mi papá, mis hijos. Y usualmente cambia. Y otra vez les repito, tolerancia vence. Aceptar al prójimo, honrar al prójimo… eso es facilito, eso está en la esquina del más allá; pero al que tengo enfrente ese es el que cuesta. Y a veces sonreír cuando alguien me está amenazando con el fuego del infierno, maluca, tú haces esto, haces aquello, tú deberías, deberías, deberías.
Entre adultos no existe el deberías y puedo opinar: “a mí me parece,” “yo siento,” “me gustaría” –en primera persona- pero, “tú tienes, tú debes” esas palabras están prohibidas en las relaciones de adultos. Y, cuando un hijo pinta los 18 es un adulto. Por supuesto en mi casa hay ciertas reglas –las mías. En la casa de él, cuando pueda pagarse su casa son las de él, pero ya comienzo a honrarlo como adulto. ¿Cómo lo ves tú? ¿Cómo lo piensas tú? ¿Qué sientes tú?
Esa es tal vez la regla básica, no usar esas dos palabras: tienes, debes. Y soltar. El mundo está bien. El mundo es como es, no como debería ser. Y eso es válido, en humanos para cada uno. Mi mamá es como es y fue como fue y hay que soltar. De otra forma me voy a quedar pegada esperando que ella hubiera sido de otra manera. Fue como fue y estuvo perfecto. Pero hoy yo elijo cómo quiero mi relación con ella, conmigo.
Y la nota es tratar de vernos como adultos. Eso de ser completos, autónomos, independientes y es la idea más difícil de transmitir a alguien que venga a consulta de parejas. El cuento de las medias naranjas, medias cosas, medias almas gemelas, medio completos sigue persiguiéndolos. Eso de soy feliz yo, contigo o sin ti es el verdadero arte, es el verdadero arte y es maravilloso porque el otro se contagia. Yo no tengo que hacer nada. Y como mi comunicación es tranquila, lo invito.
¿Qué hacemos con las pasiones? Porque tenemos nuestro “chucky,” nuestras tripas se mueven con emociones fuertes a veces.
Sugerencia fácil, respire, pero no en el mismo sitio con la pareja o con la persona con la que está molesto. Respiro y me voy para otro lado. Camino mi rotweiler por el parque, primero porque la adrenalina se consume. En 20 minutos baja la adrenalina, puedo empezar a pensar. Segundo porque lo que tengo que entender que es mi “chucky”, mi rabia, mi dolor, mi frustración, lo que sea que estoy sintiendo, es mío. Me lo llevo a pasear para verlo, para conversar con mis celos, con mi inseguridad, con mis miedos, con mis fantasmas.
Tenemos fantasmas del pasado. Cuando hacemos ese dibujito, más o menos cómo fue el cuento de hadas del pasado hay como pedacitos de nosotros que se quedaron pegados. Esos pedacitos son los que vamos a trabajar en concreto: la parte mía la que le gusta ser víctima o dependiente. Esa, le pongo nombre, la veo y la voy a integrar en el momento que la veo realmente y la honro. Ese es el trabajo que uno hace cuando se lleva sus “chuckies” a pasear.
Magdala: Me gusta ese concepto de “chucky”¿ Podría explicarle a mi amada familia ¿Qué significa “chucky” hermana…?
Tibaire: (riéndose) Esos “monstruitos” terroríficos en las películas, cuando….
Magdala: No he visto esa película.
Tibaire: Es un monstruo horrible. Yo lo llamo el Alien. El alien es como melodrama, es un monstruo que se mete adentro y se come todo lo que está a nuestro alrededor. Se alimenta de nosotros mismos. Con el asunto por ejemplo de los celos. ¿Quién no ha sentido el mordisco de los celos? Se siente en las tripas, no se siente en la cabeza. Se nos arruina una reunión en el momento en que sentimos la inseguridad, la rabia, los celos y esperamos que el otro lo calme, que el otro me de la seguridad. Es como un carrito de esos de control remoto. Ese monstrico es mío, los celos los tengo yo. Yo me hago cargo, el otro no me lo tiene que calmar, el otro no puede, no tiene control sobre mi monstrico. Agarro mi monstrico que es mi malestar, mis celos, me lo llevo a pasear. Esto es mio. ¿Que no se nos va a escapar de vez en cuando hacer un reclamo? Claro que se nos va a escapar y ahí es donde yo debo ser amable, tolerante conmigo. Y después, con la pareja también: “Amor, lo lamento, no sé, se me fue un tapa de los sesos no sé, con el alien.” Pero respiro con él y me estoy haciendo responsable.
El problema es cuando yo espero que el cambio venga de afuera, que el otro me tranquilice, el otro me dé la confianza, el otro me acepte los celos que dice que tengo en la fantasía. Y estos son conceptos que tal vez entre los que estamos conectados con los Shaumbra son conocidos más o menos fáciles. Pero, ir a la calle y decirles a las personas, libertad, individualidad, autonomía, tú eres quien eres, tienes tu espacio, tu alma completa, no necesitas al otro, pero puedes disfrutarlo y compartir con el otro; la gente te ve así como guau, “¿de qué me hablas? Se supone que tú estás aquí para acoplarnos. “No, no yo estoy aquí para que tú te acoples contigo, el otro se acople con él y juntos disfrutemos.”
El amor es disfrute, es expansión, es Alegría, es autoconocimiento.
La Maga: Vamos a esperar un poco. Se nos está acabando el tiempo.
La Maga: Se nos está acabando el tiempo, vamos a respirar. Nos ha dado unos conceptos maravillosos Tibaire. Muy claros. La pueden escuchar cuantas veces quieran. Abrir otra vez el Awakening Zone, porque realmente ha sido maravilloso. Magdala quiere concluir esta sesión.
Magdala: Bendiciones a todos y muchas gracias hermana, hermana del alma, que me reconociste desde un inicio. Sostengamos esta energía y permitamos que esta Presencia, a través de este chat, a través de este programa, a través de todos los seres que están creando este momento sagrado llegue a todos sus corazones. Permitamos que esta esencia más allá de la palabra, permitamos que la sabiduría, la sabiduría divina que ha sido compartida en este espacio, toque su barca.
Permitan que esos pensamientos incómodos con los cuales muchas veces nos identificamos sean como nubes en el cielo. Los dejamos pasar. Permitamos que esta esencia de todo lo que se ha transmitido aquí se permee en su barca y en su vida por irradiación y permitamos que se desdoble, que esa esencia vaya adquiriendo vida propia en ti, en todo tu cuerpo, en tu Nueva Mente, en tu Espíritu, para gozarlo con tu alma en el Uno, en tu soberanía y en tu individualidad, para poder realmente tener tu copa llena, para poder realmente llenar tanto tu copa que cualquiera que llegue a ti podrá tomar de ella por irradiación y ya no por culpa, por sufrimiento, por dolor o por seducción.
Respira profundamente toda esta sabiduría y esta esencia que ha sido compartida aquí y una rosa sagrada que quiero dejar ya al final de este espacio, de esta charla, es que te invito Maestro-Maestra, los invito a todos a practicar el punto de Presencia. Recuerden la conciencia es Presencia y en las relaciones con otros, no importa qué color tenga, no importa qué características tenga, puede ser con tu pareja, puede ser con tu amante, puede ser con tu esposa o esposo, puede ser con tu hija, puede ser con alguien con quien tú trabajas, permite y respira esa Presencia. Estate consciente, en la medida que tú estás más consciente y que tu conciencia se expande, tu Presencia es más tú. Tú estás más presente donde quiera que tú estés.
Mi querida, amada familia de Magdala en la medida que tú estás más presente, también sientes esa Presencia amorosa de todo tu Ser y entonces la mente y el pasado no tienen cabida porque estás tú. Entonces cuando tú estás presente tú permites que esa otra Presencia del otro con el que tú te estás relacionando, sea.
Yo los invito a todos ustedes a ir más allá. Ustedes están creando nuevas relaciones. Ustedes son los pioneros en las nuevas relaciones y recuerden, las Nuevas Relaciones no tienen estructuras. Las relaciones en la Nueva Energía carecen de estructura. Por lo tanto no pretendas estructurarlas. Sé Presencia activa y amorosa en cada instante de tu vida.
Bienvenidos a todos. Bienvenidos a este espacio seguro y sagrado. Bienvenidos a nuestra invitada. Bienvenidos a todos los que hemos estado cocreando esta posibilidad. Bienvenido a la crisis y bienvenido a la oportunidad.
Y Así es.
Círculo Dorado de Alquimistas de MAGDALA, Maria Magdalena en la Nueva Energía.
Raiza Preziuso e Malu Gaxiola, Maestras de la Nueva Energia.
Raiza https://www.facebook.com/profile.php?id=1219228627 raizapreciosa@gmail.com
Malú https://www.facebook.com/profile.php?id=741413301 gaxiolamalu@yahoo.com
Si ustedes recuerdan, ya hemos hablado sobre la conciencia de lo que es mover las energías estancadas. Luego hablamos y nos referimos a la importancia de aumentar nuestra sensibilidad, nuestro espacio de sensibilidad que nos permite cada día estar más presente, que nos permite realmente estar más conscientes, más despiertos, más alerta de nosotros mismos y consecuentemente de todo a nuestro alrededor.
Y ahora en este espacio, en este cuarto show esa sensibilidad pasa a tomar un lugar mucho más importante, porque es un tema que toca y que realmente concierne a todos, el tema de Las Nuevas Relaciones. Y hablamos de nuevas relaciones porque son nuevas y porque son desconocidas. Porque cuando hablamos de las nuevas relaciones nos estamos adentrando en un nuevo escenario de potenciales y posibilidades. Nos estamos adentrando en un escenario donde ustedes no tienen los ingredientes y el procedimiento escrito. Nos estamos adentrando en un escenario donde son ustedes los que con su sensibilidad y su sentir, con su expansión de conciencia están realmente creando un nuevo estándar, están creando una nueva plantilla y que otros de una manera urgente, de una manera prácticamente necesitada están esperando.
Nuevas relaciones, nuevas manera de relacionarnos con nuestras parejas. Nuevas maneras de relacionarse con nuestros familiares, padres, madres, hijos. Nuevas formas de relacionarse hasta con nosotros mismos. Nuevas formas de relacionarnos con el entorno que nos rodea. Nuevas maneras de relacionarse con tus cuatro elementos y con tu cáliz sagrado, con toda tu barca de consciencia.
En el último show hablamos acerca de lo que era el romanticismo. El romanticismo lo vimos como algo muy ligado a conceptos preconcebidos. Es bien importante, en este programa quiero compartir con ustedes, la importancia en las nuevas relaciones de la presencia amorosa. La importancia en las nuevas relaciones de esa conciencia alquímica que precisamente permite la transformación de un estado de la relación en otro estado, en un estado que te permite generar para ti y para tu entorno, mucho más gozo, mucha más alegría y transformación que se irradia a través de tu propia transformación.
Todas las estructuras sociales, políticas y económicas, de alguna manera, están cambiando. Nosotros estamos participando en estos cambios y las relaciones reflejan hoy en día un profundo estado de crisis en el que de alguna u otra manera la conciencia de la humanidad se encuentra ahora. Y por supuesto en la medida que todos nosotros nos hemos identificado o nos identificamos cada vez más con la mente, la mayoría de las relaciones no se arraigan realmente a tu barca de conciencia, a todo tu ser y se convierten al hacerse muy mentales, se convierte en una fuente de dolor, una fuente de drama, de sufrimiento, de frustración y por supuesto permanecen amada familia, dominada por problemas y por conflictos.
En su espacio, en todas esas dimensiones que están creando, pero sobre todo en la dimensión humana, hay millones de personas que están ahora viviendo solas o son madres solteras, o padres solteros; de alguna manera como incapaces de establecer una verdadera unión sagrada, una verdadera relación íntima y están en un proceso de repetición, de una especie de imbalance mental, de drama de mente de todas las relaciones pasadas y las que están viviendo
Otras relaciones en su humanidad, en sus espacios van de una repetición de una relación a otra, de un ciclo de placer y dolor a otro, en busca de un objetivo o una meta esquiva, una meta que cada vez se hace más lejana de realización a través de la unión con la polaridad de la energía contraria. Estamos moviendo aquí mucha energía por favor respira… una profunda respiración.
Bienvenidos a los nuevos que se están conectando en este momento y bienvenidos a todas nuestras las circunstancias energías que se están moviendo aquí.
Sin embargo hay otros que se comprometen y sin embargo ese compromiso y a pesar de que en las relaciones y en este caso me estoy refiriendo más específicamente a las relaciones de pareja, continúan juntos en una relación disfuncional en la que pues indudablemente prevalece un poco la no unión sagrada, prevalece la negatividad y de alguna manera por permanecer en esquemas de seguridad, de estructura económica o por lo que ustedes llaman la fuerza de la costumbre, el miedo a estar solo o cualquier otro tipo de arreglo beneficioso. Incluso, en la mayoría de los casos, para ustedes, familia, por esa adición, muchas veces inconsciente, a la excitación del drama emocional y el dolor.
Sin embargo, cada crisis amada familia, cada crisis supone no sólo un peligro, una depresión, un dolor, sino que cada crisis que tú estás experimentando en estos tiempos de cambios tan profundos, también supone una enorme, una gran oportunidad de cambiar el rumbo de tu barca. Supone una enorme oportunidad de transformar los colores, las formas, los detalles, la luz que posee tu barca de conciencia.
Si de alguna manera esas relaciones energizan y magnifican todo lo que son los patrones de la mente y activan esa barca del dolor, como ocurre en estos tiempos, por qué no aceptar, aceptar ese hecho de que hay una crisis y de que podemos de alguna manera tratar de ver, de tener más conciencia de lo que estamos experimentando.
¿Por qué no cooperar con esa crisis que de alguna forma es una oportunidad de evitar relaciones o continuar persiguiendo un fantasma, un compañero ideal como respuesta a sus problemas o como un medio de sentirse realizados?
O sea que las relaciones en la Nueva Energía están necesitando de mucha aceptación por parte del Uno, de mucha aceptación de parte de esa Barca de Conciencia que tú eres. Vamos detrás del compañero ideal, vamos detrás de la pareja perfecta y vamos de alguna forma prácticamente olvidándonos de nuestra Barca de Conciencia y lanzándonos hacia otra barca, esperando que esa barca nos dé todas las respuestas.
Respiremos profundamente, permitiendo todas las energías que nos están acompañando.
Las crisis, la demencia, el dolor y el sufrimiento que puedas estar experimentando, en cualquier relación, es una gran oportunidad de Alquimia Divina si permaneces presente, si aceptas ese escenario como el alquimista que VE, el alquimista que abre y que se permite todos esos ojos divinos y que observa la situación sin involucrarse. Es divino familia, porque puedes participar en una relación y puedes cortar el flujo de energía del dolor, del drama y del sufrimiento. Permitir que cada uno devele su propio espacio, permitir que cada uno expanda su propia conciencia y continuar, continuar disfrutando de esa relación pero con un punto de vista diferente. Desde un espacio y desde una dimensión divina de tu Presencia Amorosa.
Y aquí está la Maga y aquí están todos ustedes y aquí estoy yo, Magdala, manifestando a nuestra invitada, manifestando la presencia amorosa de nuestra invitada, la Dra. Tibaire González. Ya está aquí con nosotros. Rayna dice que pareció que fue sólo un minuto y que llegó demasiado pronto. Pero ya está aquí con nosotros acompañándonos. Yo voy a seguir, voy a dar un paso atrás y voy a permitir que ella haga su introducción.
¡Bienvenida, bienvenida, bella hermana!
Dra. Tibaire Gonzalez: Hola Raiza, hola Malú. Un abrazo desde el alma lleno de amor para todos los que están conectados en este momento. Realmente fue magi-teletransportación para poder llegar tan pronto. Pero fue interesante cómo crear, a pesar de todos los inconvenientes tecnológicos, el poder compartir y pues me siento infinitamente feliz de estar invitada a esta fiesta. Realmente me sentía fuera del muro gritando: “¡Hey, aquí estoy! ¿No me oyen?
Hablar del Amor, ahora será como hablar dentro de una cápsula y compartir con Magdala, guau, es un reto, es grandioso. Y de verdad que me siento tan, tan en familia. Es un privilegio poder hablar con todos ustedes. Yo he dado charlas, talleres, trabajo con pacientes todos los días, pero no es lo mismo que sentirse conectado de alma a alma.
¿Qué pasa con el Amor? Estamos acostumbrados a hablar del caos del mundo, del caos del sistema económico y no hablamos tanto del caos de las parejas. ¿Y en qué consiste ese caos? El caos es que estamos tratando de manejar con la misma copa vieja, ya rota, el vino de una Nueva Energía y, no cabe, no entra. El Nuevo Amor es expansivo.
Fíjense, los problemas que yo veo a diario, casi que se repiten uno tras otro. Todos tienen que ver con el control. Queremos controlar a la pareja. Queremos que represente nuestros sueños, nuestras fantasías, guiones repetidos, melodramas vienen y sabemos que estamos actuando como con un GPS. El control por esa angustia de poseer al otro, pensando que la felicidad, el Amor, la Alegría nos los va a dar otro. ¡Eso es tremenda irresponsabilidad! Yo soy responsable de ser feliz, de que mi copa esté plena, llena, de que esa barca tenga todo lo que necesita para navegar. Y navego junto a otro que está simplemente disfrutando, igual que yo, de SER.
Cuando uno le habla a las parejas sobre el Amor, la libertad, la autonomía, casi que salen corriendo del consultorio. “Hey, a eso no es lo que venimos aquí.” Queremos acoplarnos el uno al otro, amarrarnos el uno al otro; que él haga lo que yo quiero, que ella haga lo que yo espero, que me represente mis fantasmas, mis sueños, mi fantasía. Rara vez queremos simplemente ser y que el otro sea. Y, explicar cómo se hace eso -cuando no hay ni siquiera una pequeña información, una búsqueda- es realmente difícil.
En práctico, ¿qué hacemos en la consulta? Primero, tratar de ver cuál es el guión viejo que estamos repitiendo. Y, aunque mi orientación es psicoanalítica, no es ponerse a revisar todo el pasado, ir a interpretar todo el pasado. Es un guión simple. Así como un cuento de hadas. ¿Quién era el ogro? ¿Quién era la princesita, la chica en el calabozo, en la torre, el dragón? Y ver cómo están esos personajes repitiéndose. Y saber que uno es el que está creando esa obra y que está forzando al otro a que me represente. Por eso son los conflictos.
“Yo quiero que tú me representes a Hamlet, al príncipe, al dragón, al perseguidor, al ogro, y el otro está esperando lo mismo de mi. Y nos empezamos a forzar con viejas recetas. Las viejísimas que todos hemos vivido: celos, limitar la expansión del otro, el crecimiento, el no permitirle su verdad. La verdad es uno de los asuntos más complicados en la pareja. Todos quieren, “Cuéntame todo. Quiero que seas un libro abierto. Comparte todo si me amas.” Cosa horrible si es.
No puedo saber todo del otro porque el otro no sabe todo de sí mismo y no está obligado a compartirlo todo. Simplemente a ciertas cosas mostrarlas, compartirlas, irlas descubriendo, y yo estoy haciendo lo mismo. Eso sólo se hace cuando hay respeto, espontaneidad. Y ¿cuántos de nosotros nos hemos sentido completamente espontáneos, libres en una relación?
Entonces ese guión viejo se adorna con un montón de jueguitos de control. Esos juegos de control los develamos, pero, por más que yo los muestre, qué hacer con los celos, que hacer con el asunto de la verdad, de la infidelidad, la dependencia. Ese es uno de los juegos más divertidos. Juego a que dependo de ti. Juego a que tú creas que dependes de mí. Si no estamos juntos como que no caminamos.
¿Cómo me enamoro de tu libertad y de la mía y saber que estamos porque elegimos estar? El tiempo que sea. Esa es otra de las grandes presiones: “Para toda la vida.” “Yo no sé si esta relación va a algún lado.” No sé a qué lado tiene que ir, excepto que no sea hacia ti mismo, para eso son las relaciones, para conocerte. Desmontamos los juegos pero hay que ir a esa premisa.
Por lo que vi en el chat, todos están claros. Se trata de enamorarme de mi mismo. Es la primera relación que tengo que cultivar. ¡Cómo nos cuesta! ¡Cómo nos cuesta ser! Al imaginarme que iba a estar aquí hablando se me presentaron todas las alarmas: tengo que leer, tengo que buscar, tengo que revisar. Afortunadamente con la carrera dejé todas las notas. Se trata de ser yo misma y sentirme a gusto. Expresar lo que soy, lo que hago, como yo lo veo, con confianza. Es confiar en uno mismo y ese es el gran trabajo. Cuando confío en mi, qué carrizos voy a estar tratando de confiar en el otro, o de que el otro me dé confianza o de vigilar al otro para que se porte bien. Es su asunto.
Manejar la comunicación, la comunicación respetuosa. ¿Cómo lo hacemos? Y yo doy consejos sencillitos, porque si no es simple no funciona. Hablar en primera persona y hablar con un tono bonito: “Yo siento…,” “A mi me parece…,” “Yo veo…” ¿cómo lo ves tú? Es un compartir, no es un forzar. Tienes que verlo como tienes que verlo… Hay una razón verdadera, única, definitiva... ¿No? Y qué interesante, desde tu barca se ve de una manera y desde la mía de otra.
Y hay algo que no quería olvidar al hablar sobre el Amor. Todos los que estamos conectados hemos tenido mucho tiempo buscando, crecimiento personal, encontrarse con uno mismo. Hay que ser tolerante. Imagínense, yo, psiquiatra, Shaumbra, experta en el Amor, no me puedo permitir una discusión de vez en cuando, equivocarme, y cuando me equivoco, meto la pata, digo algo inadecuado… amarme. Porque es fácil amarse cuando uno hace las cosas bien. Entonces es, estamos en proceso de crear una relación con nosotros mismos. Vamos a tener resbalones y nos abrazamos. Vamos a tener cosas grandiosas que compartir y nos abrazamos también.
¿Cómo se definen las relaciones en la Nueva Energía? No tienen definición. Estamos siendo. Las relaciones se están creando y no-definición quiere decir antes era como fácil el manual: joven bonito, hombre-mujer se unen para toda la vida… la casita… los hijitos… ya. Crear cosas, hacer dinero para dejarles a los hijos…
Pero, ¿y ahora? Ahora que realmente contactamos con lo eterno, con lo grandioso, con lo independiente de todas estas leyes humanas, ¿cómo lo definimos? No importa el sexo, no importa la edad. Importa el “contigo me estoy brindando una experiencia.” Eso es la esencia de las relaciones de la Nueva Era. No las voy a meter en una copa cuadrada, con reglas, con los manuales de cómo se usa el celular, a quiénes pueden conversar o no, a quienes pueden ver o no, ¿de qué se va a tratar nuestra vida? ¿qué tienes en la cuenta? ¿Cómo la manejamos? No. Te estoy descubriendo y me estoy descubriendo. Eso es una aventura, es un viaje y expansión porque que es el Amor… Pregúntenle a los psiquiatras ¿qué es el Amor? …. El Amor es la expansión de lo que soy Punto. Y se siente rico.
Cuando lo que estoy experimentando con otra persona huele a par, huele a contigo soy quien soy, por ahí va la cosa. Eso es amoroso. Esa fue la mejor definición que oí alguna vez de un paciente, un hombre. Sorprendente. Un hombre culto y me decía: “Doctora, yo no sé si esto es amor, pero cuando yo estoy con ella, yo soy yo.” Guau. Eso es Amor.
Entonces, cuando yo estoy con mi pareja y puedo ser espontánea, puedo descubrir el sexo, puedo descubrir su forma de entender lo espiritual, puedo descubrir cómo come, que le gusta, quién es y me expreso completamente, eso es Amor.
¿Qué otras cosas podríamos decir del Amor? ¿Qué preguntas tendrían? No quiero que suene que esto ha sido una charla, era como lanzar una píldora concentrada del Amor.
Malú: El Amor es ternura. El Amor me permite ser quien soy yo. Eso me encanta, Tibaire, porque muchas veces, ok, yo soy una persona que me gusta la familia o yo soy una persona que me gusta viajar sola, y en un momento dado soy una persona que me gusta treparme a la azotea, ver las estrellas a media noche, y bueno que mi pareja no se inquiete por eso. ¿Verdad?
Tibaire: Sí- Yo lo explico con una imagen muy clarita en lo práctico. ¿Si él es gato por qué esperas que ladre?
Audiencia: (Risa). Buenísimo
Tibaire: Todo el mundo está tratando que a una cebra se le estire el cuello y sea una jirafa porque es lo correcto. Una vez me lo dijo una paciente: “Es que si Dios estuviera aquí, me daría la razón.” Y yo,… Guau. ¡Yo no sé si yo se la diera a Dios! pero… cada quien es como es. Y no somos víctimas porque es que Guau… que adicción a ser víctimas. “Porque él dijo…” “El ofreció…” “Ella era diferente.”
La gente cambia. La vida es cambio. El amor es cambio y estamos constantemente en evolución y es así como que en algún momento encajamos bien, pero en otro momento ya la experiencia deja de tener sentido. Y no es que lo hicimos mal. No es que no hicimos todo lo correcto. No fue que tuvimos éxito porque duramos 100 años. Es que la experiencia, lo que queríamos aprender uno del otro se agota, y ¿qué hacemos en ese momento? porque hablar del Amor es lindo, pero darle la despedida ... porque por eso es que están los controles, por el miedo a que termine, el miedo al final.
Cuando llega el final es que la gente hace el listado de errores, culpas, para poder justificar mentalmente porque me separo. Y el amor no es volátil. El amor no es que cambie de opinión ya. Usualmente el amor es algo muy fuerte, una corriente que nos une, nos envuelve, nos mantiene en una misma dirección mucho tiempo si no nos maltratamos. Simplemente, “No lo siento ya. No siento estar contigo. Honro lo vivido. No me arrepiento. No es que el que ahora no lo sienta quiera decir en retroactivo que nunca fue verdad. Fue una maravillosa verdad, la vivimos, la creamos, la sentimos, pero es que ya no puedo seguir jugando a la princesita dependiente” o ya no puedo seguir ignorando que no siento la sensualidad que debería haber en una pareja sensual.
Cuando hablamos de amor, hombre-mujer o mujer-mujer, hombre-hombre tiene que haber un componente sensual, si no somos panas, somos amigos. Es un amor tierno, platónico, de compañía y la gente se ata por el miedo al final a relaciones a veces vacías, sin ternura, sin que la mirada chispee, así con estrellitas de en qué estamos, en qué estás. Las parejas que se aman se preguntan eso: ¿Cómo estás? ¿En qué estás? ¿Quién eres hoy? Y se ríen y brindan y comen y disfrutan. El amor es simple. Nosotros lo hacemos súper complicado. Nos llenamos de culpa o culpamos si el amor se acaba. Y no, simplemente se agota y nos movemos en otra dirección.
¿Cómo hacer para que dure, si realmente se siente? Aprender a conversar. Cultivar el arte de la sexualidad. Eso de que sólo con la ternura basta, no. Es un descubrimiento a la expansión de mi mismo. Se lee, se busca, se pregunta, se descubre con el otro. Es creatividad. Cuando dejamos de ser creativos con nosotros mismos. Cuando yo dejo de inventarme cosas, primero me aburro yo de mi misma y el otro también. Entonces que el otro se asuste porque yo quiera estudiar una nueva cosa, o no sé, volar cometas ¿Qué ocurre? Haces algo nuevo y entra en tensión la pareja. Entra en peligro. Si no es como era antes, “yo ya no te conozco,” “me vas a dejar,” “es que hay otra persona.” Confiar.
¿Hay algo que Magdala quiere compartir?
Magdala: Hermana en la luz, gracias por toda tu sabiduría. Gracias por ese conocimiento tan valioso que compartes con nosotros. La energía que se siente es muy expansiva. Es una presencia que invita a la reflexión, que invita a darnos un espacio para esa individualidad antes de buscar la integración en cualquier tipo de relaciones. Y me gustaría que hoy me respondieras una pregunta, hermana, y es qué recomendaciones le darías a todos los que te están escuchando con respecto a las relaciones que van más allá de las relaciones de pareja.
Muchos han preguntado, fuera de este entorno, en otras relaciones, ¿cómo de alguna forma puedo mejorar y sentirme más gozoso, más gozosa, más feliz? ¿Cómo puedo transformar mi relación con mi familia, con mis padres? ¿Cómo puedo transformar mi relación con mi trabajo? ¿Cómo puedo transformar mi relación con el entorno en sí que me rodea? En tu experiencia, en tu humanidad, ¿qué puedes compartir con nosotros?
Tibaire: Ok. Una de las cosas que más me preocupan es transformar. Cuando yo quiero transformar al otro, no funciona. ¿Cuándo me transformo yo? Cuando yo me transformo, ¿qué ocurre? Hay una serenidad, una seguridad. Puedo ver así como las mangueras, los enchufes de otro me quieren atar, pero no entro en una argumentación: “Date cuenta”, “Entiende,” sino que yo dejo de jugar ese juego. Es como jugar el Monopolio. Cambio las reglas. “De hoy en adelante, mamá, no quiero sentirme culpable cada vez que hablo contigo. Y cada vez que empieces ese jueguito me voy a retirar. Te amo mucho, te respeto, pero no me permito eso.” Yo no me lo permito eso, no es que no se lo permito a ella. Ella lo hace. Yo lo veo, lo honro. No es que no me va a molestar. Acuérdense que somos humanos también. Puede que me moleste, pero me retiro, no juego. Es como que hay siempre un patrón: “Tú me dices, yo te digo.” Tú me quieres controlar con esto o con aquello”, con la culpa, con el miedo, hay toda clase de manipulaciones, los mismos hijos. Pero, cuando yo me centro en mí, yo creo que lo más sabio es: Tomo una respiración. Esa me encanta, ya lo hemos oído. Y aquí la palabra mágica: “Ya va.” Ya va es como que me doy un momentito, me conecto, quiero, no quiero, te recibo este regalito, no lo recibo. Puedo huir por la izquierda, decir ciao. Cuando te plantees otra forma converso contigo. Pero no entro al juego, a la argumentación.
Con las parejas ocurre “que yo te quiero hacer bueno.” Es como “Yo quiero hacer una obra de arte contigo” El otro tiene su propia pintura. “Quiero que seas… no sé… fiel.., galante…, risueño…” Volvemos a lo mismo. No te voy a transformar a ti. Puedo elegir continuar contigo. Puedo elegir que no me moleste cómo eres, te acepto completamente. Puedo elegir irme. Pero estoy consciente de que yo elijo. Y eso es lo más difícil. Soy yo la que me estoy dando esta experiencia contigo y yo puedo elegirme retirarme ya del juego. No juego Monopolio. Vamos a jugar algo diferente, algo bonito, algo respetuoso.
Entienda o no entienda el otro, la que tiene que entender soy yo, me explico. Hemos estado aferrados a transformar el mundo, a mejorar la gente, a mejorar los maridos, las esposas, los hijos y a todo el mundo. No. Cada quien es como es, pero no tengo que sentarme junto a un cactus. Nada de masoquismo, ni de karma, ni de aguantar, ni de cruces. Por el amor de Dios, no.
Libertad. Eres libre de representar lo que quieras, yo soy libre de representar lo que quiera, mi mamá, mi papá, mis hijos. Y usualmente cambia. Y otra vez les repito, tolerancia vence. Aceptar al prójimo, honrar al prójimo… eso es facilito, eso está en la esquina del más allá; pero al que tengo enfrente ese es el que cuesta. Y a veces sonreír cuando alguien me está amenazando con el fuego del infierno, maluca, tú haces esto, haces aquello, tú deberías, deberías, deberías.
Entre adultos no existe el deberías y puedo opinar: “a mí me parece,” “yo siento,” “me gustaría” –en primera persona- pero, “tú tienes, tú debes” esas palabras están prohibidas en las relaciones de adultos. Y, cuando un hijo pinta los 18 es un adulto. Por supuesto en mi casa hay ciertas reglas –las mías. En la casa de él, cuando pueda pagarse su casa son las de él, pero ya comienzo a honrarlo como adulto. ¿Cómo lo ves tú? ¿Cómo lo piensas tú? ¿Qué sientes tú?
Esa es tal vez la regla básica, no usar esas dos palabras: tienes, debes. Y soltar. El mundo está bien. El mundo es como es, no como debería ser. Y eso es válido, en humanos para cada uno. Mi mamá es como es y fue como fue y hay que soltar. De otra forma me voy a quedar pegada esperando que ella hubiera sido de otra manera. Fue como fue y estuvo perfecto. Pero hoy yo elijo cómo quiero mi relación con ella, conmigo.
Y la nota es tratar de vernos como adultos. Eso de ser completos, autónomos, independientes y es la idea más difícil de transmitir a alguien que venga a consulta de parejas. El cuento de las medias naranjas, medias cosas, medias almas gemelas, medio completos sigue persiguiéndolos. Eso de soy feliz yo, contigo o sin ti es el verdadero arte, es el verdadero arte y es maravilloso porque el otro se contagia. Yo no tengo que hacer nada. Y como mi comunicación es tranquila, lo invito.
¿Qué hacemos con las pasiones? Porque tenemos nuestro “chucky,” nuestras tripas se mueven con emociones fuertes a veces.
Sugerencia fácil, respire, pero no en el mismo sitio con la pareja o con la persona con la que está molesto. Respiro y me voy para otro lado. Camino mi rotweiler por el parque, primero porque la adrenalina se consume. En 20 minutos baja la adrenalina, puedo empezar a pensar. Segundo porque lo que tengo que entender que es mi “chucky”, mi rabia, mi dolor, mi frustración, lo que sea que estoy sintiendo, es mío. Me lo llevo a pasear para verlo, para conversar con mis celos, con mi inseguridad, con mis miedos, con mis fantasmas.
Tenemos fantasmas del pasado. Cuando hacemos ese dibujito, más o menos cómo fue el cuento de hadas del pasado hay como pedacitos de nosotros que se quedaron pegados. Esos pedacitos son los que vamos a trabajar en concreto: la parte mía la que le gusta ser víctima o dependiente. Esa, le pongo nombre, la veo y la voy a integrar en el momento que la veo realmente y la honro. Ese es el trabajo que uno hace cuando se lleva sus “chuckies” a pasear.
Magdala: Me gusta ese concepto de “chucky”¿ Podría explicarle a mi amada familia ¿Qué significa “chucky” hermana…?
Tibaire: (riéndose) Esos “monstruitos” terroríficos en las películas, cuando….
Magdala: No he visto esa película.
Tibaire: Es un monstruo horrible. Yo lo llamo el Alien. El alien es como melodrama, es un monstruo que se mete adentro y se come todo lo que está a nuestro alrededor. Se alimenta de nosotros mismos. Con el asunto por ejemplo de los celos. ¿Quién no ha sentido el mordisco de los celos? Se siente en las tripas, no se siente en la cabeza. Se nos arruina una reunión en el momento en que sentimos la inseguridad, la rabia, los celos y esperamos que el otro lo calme, que el otro me de la seguridad. Es como un carrito de esos de control remoto. Ese monstrico es mío, los celos los tengo yo. Yo me hago cargo, el otro no me lo tiene que calmar, el otro no puede, no tiene control sobre mi monstrico. Agarro mi monstrico que es mi malestar, mis celos, me lo llevo a pasear. Esto es mio. ¿Que no se nos va a escapar de vez en cuando hacer un reclamo? Claro que se nos va a escapar y ahí es donde yo debo ser amable, tolerante conmigo. Y después, con la pareja también: “Amor, lo lamento, no sé, se me fue un tapa de los sesos no sé, con el alien.” Pero respiro con él y me estoy haciendo responsable.
El problema es cuando yo espero que el cambio venga de afuera, que el otro me tranquilice, el otro me dé la confianza, el otro me acepte los celos que dice que tengo en la fantasía. Y estos son conceptos que tal vez entre los que estamos conectados con los Shaumbra son conocidos más o menos fáciles. Pero, ir a la calle y decirles a las personas, libertad, individualidad, autonomía, tú eres quien eres, tienes tu espacio, tu alma completa, no necesitas al otro, pero puedes disfrutarlo y compartir con el otro; la gente te ve así como guau, “¿de qué me hablas? Se supone que tú estás aquí para acoplarnos. “No, no yo estoy aquí para que tú te acoples contigo, el otro se acople con él y juntos disfrutemos.”
El amor es disfrute, es expansión, es Alegría, es autoconocimiento.
La Maga: Vamos a esperar un poco. Se nos está acabando el tiempo.
La Maga: Se nos está acabando el tiempo, vamos a respirar. Nos ha dado unos conceptos maravillosos Tibaire. Muy claros. La pueden escuchar cuantas veces quieran. Abrir otra vez el Awakening Zone, porque realmente ha sido maravilloso. Magdala quiere concluir esta sesión.
Magdala: Bendiciones a todos y muchas gracias hermana, hermana del alma, que me reconociste desde un inicio. Sostengamos esta energía y permitamos que esta Presencia, a través de este chat, a través de este programa, a través de todos los seres que están creando este momento sagrado llegue a todos sus corazones. Permitamos que esta esencia más allá de la palabra, permitamos que la sabiduría, la sabiduría divina que ha sido compartida en este espacio, toque su barca.
Permitan que esos pensamientos incómodos con los cuales muchas veces nos identificamos sean como nubes en el cielo. Los dejamos pasar. Permitamos que esta esencia de todo lo que se ha transmitido aquí se permee en su barca y en su vida por irradiación y permitamos que se desdoble, que esa esencia vaya adquiriendo vida propia en ti, en todo tu cuerpo, en tu Nueva Mente, en tu Espíritu, para gozarlo con tu alma en el Uno, en tu soberanía y en tu individualidad, para poder realmente tener tu copa llena, para poder realmente llenar tanto tu copa que cualquiera que llegue a ti podrá tomar de ella por irradiación y ya no por culpa, por sufrimiento, por dolor o por seducción.
Respira profundamente toda esta sabiduría y esta esencia que ha sido compartida aquí y una rosa sagrada que quiero dejar ya al final de este espacio, de esta charla, es que te invito Maestro-Maestra, los invito a todos a practicar el punto de Presencia. Recuerden la conciencia es Presencia y en las relaciones con otros, no importa qué color tenga, no importa qué características tenga, puede ser con tu pareja, puede ser con tu amante, puede ser con tu esposa o esposo, puede ser con tu hija, puede ser con alguien con quien tú trabajas, permite y respira esa Presencia. Estate consciente, en la medida que tú estás más consciente y que tu conciencia se expande, tu Presencia es más tú. Tú estás más presente donde quiera que tú estés.
Mi querida, amada familia de Magdala en la medida que tú estás más presente, también sientes esa Presencia amorosa de todo tu Ser y entonces la mente y el pasado no tienen cabida porque estás tú. Entonces cuando tú estás presente tú permites que esa otra Presencia del otro con el que tú te estás relacionando, sea.
Estamos caminando el camino de la Ascensión, sé Presencia activa, sé Presencia amorosa, sé Presencia constante en cada espacio de tu vida. Y sí, muchas veces sé Presencia silenciosa y respira y estate ahí con esa Presencia más allá de los miedos, más allá de la mente y entonces tus relaciones tomarán otro matiz, porque tú estás permitiendo que la Presencia del otro sea Una con la tuya y podrás entonces absorber esa relación, no importa cuáles sean las características. Podrás entonces absorber una sabiduría diferente, una experiencia diferente e irás más allá.
Yo los invito a todos ustedes a ir más allá. Ustedes están creando nuevas relaciones. Ustedes son los pioneros en las nuevas relaciones y recuerden, las Nuevas Relaciones no tienen estructuras. Las relaciones en la Nueva Energía carecen de estructura. Por lo tanto no pretendas estructurarlas. Sé Presencia activa y amorosa en cada instante de tu vida.
Bienvenidos a todos. Bienvenidos a este espacio seguro y sagrado. Bienvenidos a nuestra invitada. Bienvenidos a todos los que hemos estado cocreando esta posibilidad. Bienvenido a la crisis y bienvenido a la oportunidad.
Y Así es.
Círculo Dorado de Alquimistas de MAGDALA, Maria Magdalena en la Nueva Energía.
Raiza Preziuso e Malu Gaxiola, Maestras de la Nueva Energia.
Raiza https://www.facebook.com/profile.php?id=1219228627 raizapreciosa@gmail.com
Malú https://www.facebook.com/profile.php?id=741413301 gaxiolamalu@yahoo.com
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