El corazón nunca queda satisfecho con la simple lógica, ni con palabras, ni con clichés....

 La verdadera espiritualidad no es un consuelo - es un horno que consume tus esperanzas y sueños más queridos, tus caducas creencias sobre la vida, el universo y todo lo demás. Muchos buscan 'sentimientos agradables, felices, buenos, cálidos, reconfortantes, positivos', y confunden eso con la verdadera espiritualidad. Eso también tiene su lugar.

Durante muchos años, creí que el despertar era separarme de la vida, protegerme del dolor, estar 'por encima' o 'por debajo' de toda preocupación humana, viviendo en estados de despreocupada felicidad. Descubrir el testigo silencioso, el fondo en paz, el Ser inmutable, el vacío 'detrás' de la forma, fue tan necesario en un tiempo, después de 25 años de un dolor psicológico insoportable. Yo necesitaba un lugar de descanso. Pero el desapego no era el 'punto final' como algunas de las enseñanzas prometían. El desapego, de hecho, se convirtió en otro obstáculo - en algo a que aferrarme, otro sitio en el que el buscador suele esconderse. Lo que vino a continuación resultó aún más impactante.

El colapso del vacío, la disolución del testigo silencioso, la revelación de que la presencia consciente no se encuentra 'detrás' de la forma, sino que se configura COMO forma. Ya no hay ninguna separación - ya no hay ninguna protección contra la vida. No más clichés mentales, ni certezas, ni 'hermosos sentimientos' reconfortantes a los cuales aferrarse nunca más. Ahora, enfrentar la vida, al desnudo, sin protección - sin promesas. Un horno de integración, una hoguera quemando cada maldito concepto que pude haber tenido acerca del amor, del despertar, de Dios, de la espiritualidad, de mí mismo. La vida misma era el gran maestro que siempre había estado buscando, y las dudas se consumían en el fuego. Era Dorothy, despertando en Kansas. Era Luke finalmente confiando en la Fuerza, guiado por sus sentimientos. Era Jake Sully abriendo sus ojos en su verdadero cumpleaños, cuando ya no era Jake Sully.

Yo solía estar en 'contra' de ciertas enseñanzas espirituales, etiquetándolas como 'falsas', 'dualistas', o incluso 'peligrosas', pero ahora me doy cuenta que cada enseñanza tiene su lugar, cada camino tiene sus propios beneficios, y el universo es lo suficientemente vasto para incluir todo esto, y ¿quién soy yo para juzgar? No podemos saber lo que es necesario para cada buscador, en cada contexto, en cada momento. Lo que podemos decir es esto: puras palabras, promesas, aproximaciones, que no satisfacen nunca el hambre ardiente de Verdad. Y ese ardor eventualmente te llevará hacia esa confrontación directa que, en secreto, siempre habías estado anhelando.

Eventualmente, el Anillo debe caer en la Montaña de Fuego. Sólo puede ser destruido en el sitio en donde se forjó. En el momento presente.

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)